La disputa entre Estados Unidos y la Unión Europea por el comercio internacional de biometano ha generado tensiones que podrían afectar las relaciones transatlánticas. La exclusión de los productores estadounidenses del mercado europeo de biometano ha provocado una fuerte reacción por parte de los legisladores y funcionarios de Estados Unidos.
El conflicto se centra en la certificación del biometano por parte de la UE, que actualmente solo reconoce el biogás proveniente de redes de gas interconectadas dentro de su territorio. Según los estadounidenses, esta medida es una barrera injusta que impide a los productores de gases renovables de Estados Unidos, así como de Reino Unido o Ucrania, acceder al mercado europeo de exportación.
Fuente: El períodico de la energía